Lo que debemos hacer
Instrúyanse, porque necesitaremos toda nuestra inteligencia.
Organícense, porque necesitaremos toda nuestra fuerza.
Conmuévanse, porque necesitaremos todo nuestro entusiasmo
Gramsci
Instrúyanse, porque necesitaremos toda nuestra inteligencia.
Organícense, porque necesitaremos toda nuestra fuerza.
Conmuévanse, porque necesitaremos todo nuestro entusiasmo
Gramsci
Se dice que el plural es nosotros, pero, cómo puede haber más de un mí mismo, está mucho más claro para los gramáticos que para el autor de este incomparable diccionario.
Ambrose Bierce, Diccionario del Diablo.
Cuando los blancos vinieron a África, teníamos la tierra y ellos tenían la Biblia.
Nos enseñaron a rezar con los ojos cerrados y cuando los abrimos, los blancos tenían la tierra y nosotros, la Biblia.
Volvemos al pasado después de nuestras incursiones en la computación ubicua (I y II). Nos situamos en la Inglaterra del siglo XIX. El Imperio Británico, al igual que las otras grandes potencias marítimas de la época, era un gran consumidor de tablas numéricas para la navegación, pero los errores tipográficos y los inevitables de los calculadores humanos provocaban incluso naufragios.
Esta entrega es un poco más tardía que las dos anteriores. De hecho, la tercera está desactualizada y no tiene mayor interés, pero aquí tenéis el enlace a la original. Si os traigo esta serie aquí. es para que comprobéis mis dotes de profeta tecnológico: el original es de 2004.
Segunda parte de los artículos publicados en CiberSur en 1999. La primera puedes verla aquí mismo, con fecha de ayer.
Originalmente publicado por este vuestro servidor en Cibersur nº 7 (1999), aunque está basado en unos cursos sobre Computación Ubicua que di del 89 al 93.