Cuento ultracorto sobre religión, monarquía, sexo y misterio
¡Santo Dios!.., exclamó la princesa alarmada: ¡Estoy embarazada y no sé de quién!…
¡Santo Dios!.., exclamó la princesa alarmada: ¡Estoy embarazada y no sé de quién!…
En un cuartel, le encargan a un sargento dividir 28 balas para 7 soldados. Como no sabía, se lo preguntó al teniente.