Atila

Rey de los hunos, emperador del mundo. Desplazó a los bárbaros que ocuparon el imperio romano a mediados del siglo V. Por su culpa, anglos y sajones ocuparon Inglaterra, los suevos Galicia, los longobardos Italia y los godos España, Francia y Alemania. Sitió dos veces Constantinopla, tomándola una de ellas y arrasándola con las epidemias que traía consigo el ejército. Trajo la peste a Europa por primera vez. Cuando Honoria, una de las herederas del Imperio, le pidió ayuda, Atila le exigió como dote todo el Occidente. Al negarse aquella, el huno declaró que de todas formas, tomaría lo que era suyo. Godos y romanos se aliaron para contenerle en los Campos Cataláunicos. Cuando volvió a su palacio trasdanubiano a descansar y casarse con la bella Ildico, murió de una hemorragia nasal o de un ataque cardíaco. Sus guerreros se cortaron con sus espadas porque al azote de Dios no se le debe llorar con lágrimas, sino con sangre.

Tenía 47 años cuando murió. Como Nelson, Bolívar, Garland, Goebbels, Piaf o Pirro.


La nostalgia ya no es lo que era

Esta bitácora es la heredera de Cambalache 3.14 y la hermana de Por las cocinas del imperio (o del infierno). Y hermana de unos cuantos proyectos más que han ido disipándose en la red conforme desaparecían sus servidores.

Siempre empiezo con la misma entrada, algo que me dijo mi buen amigo Dani hace muchos años ya

¡Qué tiempos aquellos en los que:

  • Un servidor era uno mismo
  • Un PC era un partido político, no un aparato
  • Un móvil era un motivo para matar a alguien

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