Extraña máquina, el hombre
¡Qué extraña máquina es el hombre!
Usted le mete pan, vino, pescado y rábanos,
y salen suspiros, risas y sueños
Nikos Kazantzakis
¡Qué extraña máquina es el hombre!
Usted le mete pan, vino, pescado y rábanos,
y salen suspiros, risas y sueños
Nikos Kazantzakis
Esto eran un filósofo, un biólogo, un físico y un matemático que están charlando amigablemente sentados en una mesa en un bar. En mitad de la conversación, dos personas entran en una camioneta aparcada enfrente de ellos, y al cabo de un rato salen tres personas.
El filósofo:- ¡Pero esto es imposible! Si la camioneta estaba vacía, ¿como es posible que salga una persona más de las que han entrado?
El físico:- Claramente, nuestras mediciones son erróneas.
El biólogo:- Han debido reproducirse dentro de la camioneta.
El matemático:- No veo cuál es el problema. Cuando entre una persona más, la camioneta volvera a estar vacía.
Cuando llegué al colegio, faltaban seis compañeros de mi clase de sexto de bachillerato (el penúltimo curso de enseñanza secundaria de entonces). Teníamos quince o dieciséis años y casi ninguno de nosotros había besado todavía a una chica.
La Verdad os hará Libres. La mentira, Creyentes.
Pepe Rodríguez, Introito a Mentiras Fundamentales de la Iglesia Católica.
No mires nada en un laboratorio de física.
No huelas nada en un laboratorio de bioquímica.
No pruebes nada en un laboratorio de química.
No toques nada en un hospital.
Pero sobretodo, lo que nunca jamas debes hacer,
es escuchar en una clase de filosofía.
Eres tan bonita que deberían llevarte bajo palio.
Avísame, que me hago otra vez costalero.
Dejé de creer en Santa Claus cuando tenía seis años. Mi madre me llevó a verle a unos grandes almacenes y me pidió mi autógrafo.
Shirley Temple
¿Amor compacto?
¡Jamás!
De tus caricias no quiero
extraer un recubrimiento finito.
Primer premio de #micromates en el Carnaval Matemático 5.7, edición Alan Turing (2014)
Cuento del mes de Abril de 2023
El siguiente problema es la anotación #65 del libro 5000 años adC y otras fantasías filosóficas, una de las mejores obras del lógico matemático, mago, taoísta, pianista y fabricante de telescopios Raymond Smullyan. Y profesor en la Universidad de nueva York, en la calle 4. Me encantaría haber estudiado lógica con él y allí.
A la mañana, Ana sacaba la sábana blanca ya lavada. La amarraba a la cama, la aplana, llamaba a la mamá:
-¡Mamá, mamá, acá, la cama ya va acabada!
Titular claramente diseñado para traer visitas. Todo sea por la ciencia.
Claro que también hay quien dice que son como los dientes: cuando salen, duelen. Pero después ayudan a comer.
La diferencia entre un hombre inteligente y uno tonto es que el tonto siempre comete los mismos errores.
El inteligente, en cambio, los comete siempre distintos.
Cortesía dEl florido byte
Después de cortarle la cabeza, lo enterraron vivo
Lapsus Calami en La muerte de Mongomer, Henri Zvedan (otro), citado en 2666, de Roberto Bolaño.
Tengo miedo a recordar las cosas que no me dio tiempo a decirte
Sit tibi terra levis, amigo mío.
León Gieco.
Nosotros no somos como los Orozco,
yo los conozco, son ocho los monos:
Pocho, Toto, Cholo, Tom,
Moncho, Rodolfo, Otto, Pololo.
Yo pongo los votos sólo por Rodolfo,
los otros son locos, yo los conozco, no los soporto.
Stop. Stop.