Navaja de Occam
No me puedo resistir a enseñaros esto que vi hace mucho tiempo en Ecos del futuro:
Llámanse así a los errores de escritura del escritor, en contraposición a los del tipógrafo (que reciben el nombre de mochuelos) y los verbales (conocidos como lapsus linguæ).
Percibimos la redundancia como casualidad solo porque la mente ha captado dos o mas veces el mismo objeto de forma consciente en el momento en que nuestra atención estaba en disposición de hacerlo.
Cita extraída de Con Anuncio, la segunda parte de la trilogía altamente recomendable de Rosa Ribas.
Me manda Coque, que fue alumno mío de Matemática Discreta (Introducción a la Teoría de Grafos) en el curso del efecto 2000 comienzo del milenio, una recopilación de frases antológicas. Esas sentencias que uno dice en clase y pasan a la pequeña historia de la docencia… o del disparate. No puedo resistir la tentación… ahí van: