Siete altares de Hércules y sus siete faros te irán indicando el camino. Contemplarás el primero de ellos en el farallón de Calpe y el segundo en Melaria, a un día de navegación. Verás la efigie del dios Ra coronando los acantilados de Baelo y la cuarta estatua asomará en los declives de Baessipo; la quinta luce con el fulgor del oro en la rocas de Mergablum y el sexto día de travesía aprecerá a tu diestra el templo de Melqart. Finalmente, el sexto día avistarás el santuario de Baal Hammón, cerca de la bocana del puerto gadirita.

Este texto está extraído de la novela Tartessos de Jesús Maeso de la Torre. Se agradece el intento de novela histórica sobre nuestra civilización más antigua, aunque la obra no esté demasiado conseguida y el uso de los signos de puntuación sea más propio del inglés que del español. Según indica el mismo autor en una nota a pie de página los siete faros serían seis:

  1. Gibraltar
  2. Tarifa
  3. Bolonia
  4. Barbate
  5. Sancti Petri, en el lugar del castillo
  6. Cádiz, en el solar de la Catedral Nueva

Obviamente hay algún error, porque la navegación entre Barbate y Sancti Petri es mucho mayor que las anteriores. Un candidato obvio es Conil, en el Cabo de Roche, donde ahora está el puerto pesquero y donde desde tiempos inmemoriales existe una torre de vigilancia, ahora de nuevo convertida en faro. Y con eso conseguiríamos nuestros siete faros-templo de nuevo.

Por otro lado, en el itinerario de Antonino se cita Mergablum como una mansio intermedia entre Baesippo y Ad Herculem (Sancti Petri), lo que aporta un punto más de coherencia a la propuesta de los siete templos.