Todas las ausencias son temporales

has de saber
que un día
me iré como tú
o quién sabe
olvidaré que te has ido
u olvidaré que existías
te olvidaré como madre
– la cabeza agujereada por la proteína Tau –
ha conseguido ser feliz
olvidando que ya no estás.

Pero
mientras tanto
te sigo echando de menos.