El 16 de mayo de 1944, en torno a 6.000 gitanos -hombres, mujeres, niños y ancianos – internados en el campo de concentración de Auschwitz II Bikernau “Zigeunelager” recibieron información de que esa noche serían gaseados y exterminados. Los allí concentrados se proveyeron de todo lo que encontraron a su alcance, y se levantaron contra las SS para impedir que consiguieran su fin.

Fue la única rebelión en un campo de concentración nazi.