1. Empieza haciéndole la pelota al público. Sé original. Un estoy encantado de estar aquí está bien, pero no va bien dirigido. Es mucho mejor algo como son ustedes las personas que escogería para estar en una isla desierta, o similar.
  2. Desvía el tema. Recuerda que te han pillado por sorpresa, aceptaste por compromiso o no te dio tiempo a preparártelo bien. Pero seguro que hay algo parecido que sí te sabes. Úsalo. Si insistes lo suficiente, nadie se dará cuenta de que ese no era el tema original. Sugerencias:
    • No tenemos suficientes datos, hacen falta estudios más profundos. En cambio, sobre este otro problema hay una amplia bibliografía que debemos estudiar atentamente.
    • Hablar de este tema sería como organizar una mesa redonda sobre drogas sin drogadictos.
    • Mi compañero (ver punto siguiente) es un auténtico experto en (otro tema), pero no puede aplicarse su método a este caso.
  3. Traicionar al compañero. Método también conocido como robarle la cartera al amigo. Los ponentes suelen reunirse, a veces para comer, antes de la mesa redonda. Guarda tus cartas y roba la de los otros ponentes. Utiliza sus argumentos si tu turno es anterior al suyo. O prepara en silencio una respuesta contundente a su propuesta si tu turno es posterior. Lo dejarás descontrolado y desviarás la atención del público.

Este, hasta hoy imaginario, manual fue usado como hilo conductor de mi intervención en la Mesa Redonde de Padres Invisibles del Encuentro Andaluz de Blogs Educativos 2012 (EABE 12). Me ha encantado estar allí. Gracias de nuevo a esos fantásticos docentes por el trabajo que realizan.

Si quieres ver el video, en esta página. Es el último del EABE de Carmona.