Contratango

Pasó el tiempo del desguace,
de aprender cómo se hunde
la miseria en la miseria
y el dolor en el dolor.

Ya no gimo en la amargura,
la soledad no me aterra,
aprendí a quererme un poco,
p’a vivir cogí valor.

Fue entonces que pude verla,
sonriendo a mi costado,
que pude tomar su mano
y abrir mi pecho al amor.

Por eso no pienso en irme
ni en cesar mi pensamiento.
¡Que ya se fue el sufrimiento
y pensar puedo mejor!